El Super Mario Odyssey es el videojuego de la saga de Mario más nuevo de Nintendo, y de momento, también es el mejor valorado. Tal y como su nombre indica este juego es toda una odisea, eso sí, una odisea que una vez la hayas jugado te gustará tanto que hasta no hayas conseguido el 100% del juego no podrás quedarte tranquilo.
Como todo buen juego de Mario, la historia comienza con la Princesa Peach siendo secuestrada por Bowser (¿otra vez? Sí, otra vez); pero, en esta ocasión, algo es distinto: ¡¿Una boda?! Pues sí, así es. Bowser esta vez ha venido decidido a casarse con la princesa y ya ha empezado los preparativos; lo único que le queda es quitarse a una molestia de encima: Mario. Y así, nuestro amigo fontanero, es mandado a valor por los cielos y aterriza en un pequeño reino destrozado.
Una vez despiertas, te encuentras con un pequeño sombrero flotante y te pide que le ayudes a rescatar a su hermana que también ha sido secuestrada por el monstruo. Así junto con tu nuevo compañero Cappy, empiezas una aventura viajando por una gran cantidad de reinos para poder encontrar a las chicas y evitar la boda.
El tema principal del juego, a parte de la boda, son los sombreros (por raro que parezca). Gracias a la ayuda de Cappy, Mario se va haciendo paso a través de los diferentes reinos: puede activar palancas, atacar enemigos, romper cosas, engancharse, hacer piruetas... pero lo más importante y novedoso es la capacidad de poseer objetos, personajes y enemigos para poder manejarlos tú. Si tienen un sombrero puesto no puedes hacer nada; pero, si no lo llevan, Mario será capaz de lanzarles su sombrero, introducirse en ellos y, lo mejor, aparecerán con los característicos bigote y gorra de nuestro héroe.
En cuanto a jugabilidad, en comparación con otros Marios... ¡Wonderful! El personaje tiene una grandísima cantidad de movimientos que te hacen pensar que puedes llegar a cualquier parte del mapa; el mundo abierto y lleno de secretos que tiene cada reino lo hacen parecer un RPG más que un juego de plataformas; la historia también se desarrolla de forma divertida (conforme avanzas en los reinos ves como avanzan los planes de la boda); la dificultad es asequible para todos... ¡Mil cosas!
Es verdad que la historia del juego es divertida y tal; pero en el fondo, es bastante corta. La cosa es que la verdadera esencia del videojuego no es sólo la historia... Al igual que en el Super Mario Sunshine había que conseguir Soles, y en el Super Mario Galaxy había que conseguir Estrellas; en este nuevo juego 3D de Mario lo que tienes que conseguir son Lunas (o Energilunas). Cada reino tiene su propio tipo de Luna y una cantidad determinada, ¿podrás conseguirlas todas? (son 999 lunas, ánimo).
Como he mencionado anteriormente, el juego tiene una dificultad asequible para todos y los controles esenciales son sencillitos, entonces: ¿si soy un buen jugador y me gustan los restos, he de pasar de este juego y comprarme otro? Pues bien, la respuesta es un NO rotundo. Es verdad que lo "esencial" del juego es fácil pero, si quieres conseguir el 100%... ya puedes ir puliendo tus habilidades desde el principio.
En definitiva, el Super Mario Odyssey es un fantástico juego que puede contentar a todo tipo de jugadores y de todas las edades. Si eres fan de Mario y te fascinan los juegos de plataformas y pseudo-mundo abierto, es imprescindible que este juego esté en tu colección y te pongas a la espera de una futura secuela.
Valoración: 4,8/5 🌟🌟🌟🌟🌟
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